Este premio se instaura en la Universidad Nacional en 1989 y es otorgado a una académica o académico propuesto por la comunidad universitaria y que, a juicio del jurado (en este caso la Comisión de Carrera Académica) representa el más alto grado de excepcionalidad por su trayectoria en las tareas inherentes al universitario.
En esta sección podrá encontrar la lista de personas que han recibido este premio.
El jurado toma en cuenta sus aportes a la universidad, a la ciencia, a la cultura nacional e internacional y su contribución al desarrollo cualitativo de las diferentes áreas que integran el quehacer académico de la institución, a saber: la docencia, la investigación y la extensión y el ser consecuente con la misión, visión y el modelo de universidad en la que estamos inmersos. Constituye el más alto galardón que la institución concede a sus académicos.
Pretende promover las actividades y la producción académica de alto nivel e incentivar, por medio del reconocimiento y la premiación institucional, a los académicos y académicas que se distinguen por sus aportes excepcionales en sus campos del conocimiento a la universidad, al país y a la cultura en general.
Roberto Brenes Mesén fue una de las personalidades más conspicuas que delinearon el perfil cultural de la primera mitad del siglo XX en Costa Rica.
Se desempeñó como profesor, pedagogo, filósofo, poeta y prosista, periodista y hombre público. Su excepcional personalidad representa un perfil de hombre en su plenitud, de un hombre integral cuyos trabajos remontaron las fronteras nacionales. Su vasta cultura humanista se refleja en su variada y abundante producción, en los distintos campos en que incursionó con profundidad y pasión.
Como educador, Brenes Mesén se preocupó siempre por la formación integral de sus estudiantes, formación que tenía como aspecto común, de todos los campos del saber, el contenido humanista, en su marco de libertad de pensamiento. Esta orientación pedagógica inspiró a muchos de los pedagogos de la primera mitad del Siglo XX en Costa Rica.
Entrega del Premio Roberto Brenes Mesén al señor Marino Protti, en el año 2004
La Comisión de Carrera Académica entrega un certificado con la información del reconocimiento otorgado, el nombre de la persona merecedora y el acuerdo tomado, así como la fecha correspondiente.
Se ha entregado a:
Faustino Chamorro González, académico de la Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje, 1991
Por su trayectoria de luchador incansable e inclaudicable, por contribuir en el trabajo académico cotidiano y a veces silencioso, a materializar las más altas aspiraciones que fundamentaron, desde su origen, la Universidad Nacional. Es su obra una expresión diáfana de entrega plena y de compromiso ético al servicio exclusivo de lo académico, sin concesiones de ningún tipo a otros intereses.
Shyam Sunder Nandwani, académico del Departamento de Física, 1993
Por su notable producción investigativa en el campo de la energía solar, ha servido de base de conocimiento para los cursos que ha impartido en el Departamento de Física, y al mismo tiempo, ha trascendido el claustro universitario hasta llegar a la comunidad científica mundial especialista en este campo, pero a la vez y de manera muy particular, a algunos sectores populares de la sociedad costarricense.
Christopher Vaughan Dickhaut, académico de la Maestría en Vida Silvestre, 1995
El perfil académico del señor Christopher Vaughan Dickhaut pone de manifiesto al profesional de la Universidad Nacional, que de manera creativa, tesonera, rigurosa, pionera y visionaria ha sabido proyectar el nombre de nuestra institución a nivel nacional e internacional, al ser el gestor del primer programa de Maestría en Manejo de Vida Silvestre en el ámbito latinoamericano y cuyo aporte ha trascendido hasta las más altas esferas de la comunidad conservacionista mundial.
Gracias a su desempeño en el año 1994, el Programa de Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional fue merecedor del prestigioso premio internacional de la Alianza del Bosque Lluvioso (Rainforest Alliance).
Federico Güendel Umaña, académico del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, OVSICORI-UNA, 1997
Por su destacada participación como gestor del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, OVSICORI-UNA y su aporte al desarrollo, popularización y proyección de estas ciencias dentro de la comunidad científica nacional y mundial.
Su riguroso análisis del catálogo histórico de la sismicidad de nuestro país le permitió formular y difundir la hipótesis sobre la existencia de ciclos sísmicos y la cercanía del denominado “Tercer ciclo de terremotos del presente siglo”.
Silvia Rodríguez Cervantes, académica de la Escuela de Ciencias Ambientales, 1999
Por su capacidad de integrar en forma creativa y coherente la docencia, la investigación y la extensión para producir trabajos excelentes, de gran impacto social en el campo de la biodiversidad, las políticas públicas, el impacto social de la biotecnología y los derechos intelectuales comunitarios en el mundo contemporáneo.
Sus contribuciones como extensionista, por las cuales es mejor conocida, la han llevado a realizar aportes a los habitantes de Caño Negro en la Región Huetar Norte y de Talamanca, Tortuguero y Barra del Colorado en la Región Huetar Atlántica.
Luis Jorge Poveda Álvarez. Académico de la Escuela de Ciencias Ambientales, 2002
Por su labor innovadora, creativa, visionaria, y única en Costa Rica en el tema de las plantas medicinales, considerado un banco de información en etnobotánica no solo en el ámbito nacional y centroamericano, sino al norte y sur de América y Europa.
Destacan en él su humildad, abnegación y colaboración desinteresada para con la academia y su legado en la formación de una gran cantidad de discípulos en el país.
Marino Protti Quesada. Académico del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, OVSICORI-UNA, 2004
Por ser su actividad académica ejemplo de un proceso constante e innovador tras la búsqueda de la excelencia académica, en forma creativa, rigurosa, pionera y visionaria, constituyéndose en un académico de incomparable proyección individual en el ámbito nacional e internacional.
Se le reconoce además, ser el investigador principal en un proyecto regional para la medición de la velocidad de las placas tectónicas del Coco, Caribe, Nazca y del bloque de Panamá, mediante el sistema de posicionamiento global por satélite, en cooperación con el laboratorio de propulsión a chorro de la NASA. Recibió el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología Clodomiro Picado Twight en el área de la Ciencias en 1996.