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Asesoría en comunicación estratégica

La comunicación estratégica puede ser comprendida como un proceso de planificación, en el cual, se define lo que la organización desea compartir de sí misma y conocer de otros, buscando los puntos de encuentro entre ella y sus públicos, y previendo soluciones para los puntos de desencuentro entre ambas.

La comunicación estratégica posee alcance y participación global en toda una organización, pues es un instrumento al servicio de la planificación estratégica organizacional. Trasciende –pero incluye- las áreas específicas de la comunicación (publicidad, relaciones públicas, mercadeo, prensa, etc) y se establece en ámbitos más generales relacionados con la toma de decisiones organizacionales, entendiendo que estos forman parte de la construcción de la imagen. Se trata de analizar la forma en que cada proceso de una instancia influye en su imagen y en la relación que posee con sus públicos y así, diseñar un plan de mejora.

Desde esta perspectiva, cuando una instancia solicita asesoría en comunicación estratégica a la Oficina de Relaciones Públicas, esta comienza con un análisis integral de la instancia solicitante y de su entorno: se realiza un mapeo  y una priorización de públicos, así como un diagnóstico formado por el componente situacional (condiciones del entorno en el que se desenvuelve), organizacional (características de la instancia) y de comunicación (concernientes a los procesos comunicativos de la instancia, de sus públicos y del sector al que pertenece) con el fin de identificar los elementos que influyen de forma positiva y negativa en la gestión de los procesos comunicativos, así como identificar oportunidades para esta.

Se llevan a cabo sesiones de trabajo grupales con el equipo de la organización, tanto para ciertos aspectos del diagnóstico como para la definición de elementos de su plataforma filosófica, identidad visual y otros que se consideren necesarios.

Finalmente, con base en el diagnóstico realizado, se elabora una estrategia con sus respectivos objetivos, ejes, tácticas, indicadores, plazos y propuestas de responsables, y se brinda el seguimiento necesario para su implementación.

Se trata de un proceso participativo y respetuoso de la identidad de cada instancia, en el que se busca un aprendizaje recíproco.